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lunes, 28 de mayo de 2012

LA VOZ DE SU PROPIA LUZ

Y así hablaba Quetzacóatl a sus hermanos en una plaza de Tollan:

Ayer entré en la ciudad de los durmientes, que está emplazada en el Valle de la Vida, rodeada por las Murallas de la Ilusión.

Cuando entré por sus puertas, muchos me rodearon y decían:

Háblanos de tu mundo. Aquél que se extiende más allá de nuestras noches, donde hay una Luz que lo ilumina todo desde adentro.

Nos han dicho que allí no existe la oscuridad, ni tan siquiera en las cuevas mas profundas, y que puedes mirar hacia adentro como aquí miramos hacia afuera.
Y muchos eran los que seguían saltando a mi lado. Después me dirigí a una plaza y allí me senté rodeado de todos. Y así les decía:

Hermanos de esta parte, donde existe la noche. Ustedes aún necesitan de la noche para comprender al día, y de la oscuridad para sentir la Luz. Mas llegarán tiempos en que sepan su valor y, entonces, vivirán eternamente rodeados de Ella.

Aún necesitan del odio para comprender el Amor y de las luchas para saber el valor de la Paz. Y de los tropiezos para que, día a día, se levanten. Sepan que vengo a visitarlos y muchas cosas les traigo de aquella parte. Muchos de ustedes, nada más de oírme, me harán un espacio en sus corazones y encenderán una llama en sus almas, y otros despertarán vientos que la apaguen. Estos últimos al quererme desterrar, se estarán desterrando y al quererme herir, se estarán hiriendo. Porque no soy sino la voz de su propia Luz y no pretendo sino llamarla a iluminar.

Elisenda Gimbernat

sábado, 19 de mayo de 2012

ENTRE LOS CABELLOS DEL VIENTO

Le decía una flor de cempasúchil a una rosa:

Mi hermana, dime: ¿Qué sientes como rosa al tocarte la mano del viento y acariciar tus pétalos?

Y la rosa le respondió:

Siento el fruto de todos mis esfuerzos, desde cuando era tan sólo una esperanza y aún dormía dentro de mí la inquietud por ser hermosa.

Y la rosa miró al cempasúchil y le dijo: ¿y tú?, ¿Qué sientes tú?

Y él le susurró sonriente:

Yo no siento nada. Tan solo doy mi aliento para diluirme entre los cabellos del viento y llegar a perfumar todos los rincones de su cabeza.

Y una tarde vino la mano del viento y sacudió con tal ímpetu al jardín que deshojó a la rosa y al cempasúchil.

Y el espíritu de la rosa sufrió mucho al ver que ya no tenia forma de rosa, sin embargo el espíritu del cempasúchil se sintió dichoso pues ya no estaba atado a la forma del cempasúchil, pudiendo ahora llenar todo el ambiente.

Así hablaba Quetzacoatl

Elisenda Gimbernat

viernes, 11 de mayo de 2012

LA TIERRA

Y le preguntaron: ¿Qué es la Tierra? y El así les decía: La Tierra es una Escuela donde la nidada de la Humanidad está dando sus primeros desperezos en el Cielo de la Angelitud. El hombre es un ángel sin alas sentado en la incertidumbre, esperando el tiempo marcado por los Ancianos de la Vida, para que pueda vencer el letargo de la ignorancia y poco a poco escale su Libertad.

Porque, ¿qué semilla no espera impaciente a la mano del viento que la lleva a otros campos, donde pueda producir ciento por uno? ¿Qué pajarillo no espera con inquietud que su madre lo saque del nido y lo empuje al vacío, para poder extender sus alas e ir por sí sólo a comer, e ir por sí sólo a jugar con el cuerpo de la vida?

Del libro: Así Hablaba Quetzacoalt

Elisenda Gimbernat


jueves, 26 de abril de 2012

VESTIDA DE BLANCO

Estaban todos sentados en un jardín, bajo las ramas de un gran árbol. Y todo era paz en aquel lugar. El sol se iba escondiendo y una ligera penumbra se adueñaba del aire. Y un niño le pidió:

Quetzlcoatl háblanos de la Alegría.

Y El le miro dulcemente, y después miro a cada uno de los que estaban allí y con voz suave como la de la brisa que sube del fondo del rió así decía:

Alguien ha dicho que la Alegría es la fuente de la juventud y limpia sus hojas y la hace crecer sana, como crece un árbol con buena tierra.

Pero deben saber que la Alegría no es el jolgorio, ni la risa, ni la diversión.

La Alegría va siempre vestida de blanco y cuando asoma a la boca y lo hace con una simple sonrisa que llena los corazones y diluye la tristeza.

Y cuando asoma a los ojos, casi siempre arrastra a las lágrimas, pero estas no son de llanto sino de gozo.

Y cuando viene a las manos, estas desearían que sus dedos se hicieran plumas y pudieran volar hasta el horizonte del sueño donde todos somos UNO.

Quetzacoatl

Elisenda Gimbernat

SOBRE EL DOLOR

Uno le pregunto:

Quetza ¿ que es dolor?

Y el contestaba:

El verdadero dolor es lo que no conoces de ti, sabiendo que esta.

El dolor del cuerpo es un desahogo para al espíritu. Es como el estiércol que se expulsa y este es la enfermedad.

Los que ignoran las leyes de la vida creen que el dolor es un castigo, por ello corren más allá. Porque lo que esta escrito esta, pero lo que se esta escribiendo se puede modificar.

No pienses en el dolor de hoy, sino en la gloria que mañana te traerá. No pienses en la gloria del hoy, sino en el dolor que mañana te traerá. Sé “ahora”, siempre ahora. Por que un paso nunca vuelve atrás las arenas del Tiempo.

Quetzacoatl

Elisenda Gimbernat

domingo, 15 de abril de 2012

SABER DAR

Y uno le rogó que le hablara sobre dar.

Y Quetzacoatl así le decía:

El saber Dar es toda una filosofía. No todos aquellos que dan están Dando.
Dar limosnas puede ser denigrante para aquellos que las reciben, mas dar Caridad es dar Amor, y esto solo puede vivificar a quien lo reciba.

Dar las sobras no es sino acallar la consciencia. Dar aquello que uno mismo necesita es quitárselo de la boca para dar a otra boca, y en verdad te digo que solo de esta forma se alimenta el espíritu.

Dar, tampoco es dejar a otro para que de en nuestro nombre. Dar es sentirse uno con aquel a quien se da.

Mira el muro de una casa ¿acaso todas sus piedras no se apoyan unas a otras? Acaso no hay caridad entre todas las hojas de un árbol? ¿Por qué pues, es tan difícil crearla en el cuerpo de la Humanidad?

Elisenda Gimbernat

viernes, 23 de marzo de 2012

EN DIOS

Señalando hacia el cielo así decía:
Cuando aprendan a ver su Cielo Interior, este que ven fuera les parecerá oscuro y dormido. Y les parecerán mortecinas las estrellas y los soles serán como pequeñas luces. Porque la luz del Espíritu es la Vida y nunca se podrá ver con los ojos de la materia, ni sentir con el corazón de la materia, ni hablar con la voz de la materia.
Solo mirando con el Ojo de Espíritu, se puede ver cara a cara al Espíritu, y solo sintiendo con el corazón del espíritu se puede llenar uno del Espíritu, y solo cuando habla en uno la Voz del Espíritu se puede hablar al Espíritu de cada uno.
¿Cómo podrían hablar la raíz de la rama? Y ¿Cómo podría hablar la tierra del aire o el fuego del agua? Y sin embargo, se complementan y al unirse dan la vida.
Miren como las raíces en su silencio, alimentan a los tallos y a las hojas que nacen en la luz. Miren como el agua en silencio las alimenta, y también el fuego, y la tierra. Y ¿acaso piden algo? ¿acaso al darse no están recibiendo y al desprenderse, no se están ya llenando?
Pregúntense e investiguen que es aquello que los eleva y que es aquello a lo que ustedes elevan. Y cuando lo hayan descubierto cumplan con su labor, porque al igual que una fruta culmina en la boca del hombre llegando a formar parte de èl del mismo modo culmina el hombre en Dios integrándose en El.
Quetzacoatl

Elisenda Gimbernat

domingo, 5 de febrero de 2012

EL SABER

El hombre es infeliz porque pide más de aquello que se le puede dar. Por eso los sabios no lo son porque saben más cosas, sino porque profundizan y dominan ampliamente el saber que se les ha dado.

¿ Que diríamos de un mango que quisiera dar tunas? ¿Y que diríamos de un sauce que deseara tener la forma de un nopal? solo les llamaríamos ignorantes, porque dejando lo que pueden dar, quieren dar aquello que nunca darían.


Quetzacoatl



Elisenda Gimbernat

miércoles, 1 de febrero de 2012

PADRE NUESTRO COMUN

Padre Nuestro Común, que vienes en el viento de las montañas. Que haces vibrar nuestros pechos para retenerte, y después te escapas en las palabras.

Bendito seas en tus Alas, porque todos cuantos tocas vuelve hacia Ti. Haz que nosotros también aleteèmos hacia Tu Gloria, porque solo en Ti esta la Armonía, la Dicha la Paz, y la Luz.

Bienaventurados aquellos que Te hacen suyo, porque Tu entras en ellos, y haces de sus moradas un paraíso donde se posan las aves del cielo, y las de la tierra y las de las aguas. Y todo…., todo cuanto nace en Tu busca. Porque, ¿para que son los pies?, sino para caminar los senderos hasta encontrarte. ¿Para que son las manos para que les crezcan alas hacia Ti?

ASI HABLABA QUETZALCOATL

Elisenda Gimbernat

martes, 31 de enero de 2012

LA NUEVA TIERRA

Así decía:

Hermanos, Continúen buscándose en esta noche que se alumbra con desequilibrios y se embriaga con las aberraciones.

Continúen buscándose en esta ilusión donde se agrupan los actos y se disparan para chocar y herir.

Continúen meditando hacia adentro y poco a poco verán la claridad del Nuevo Día.

Porque ese día nacerá entre ustedes. Y ese día llenara la tierra.

Ayer era apenas un esbozo. Hoy es una promesa. Y mañana será una Realidad.

Mañana esta muy cerca. Mas los dolores del parto de Mañana son y serán muy penosos. Pero no teman, son dolores de buena nueva. He tenido en mis brazos a la Nueva Tierra. La he apretado entre mis manos y la he besado en la frente. Algún día cuando nos detengamos a comentar sobre nuestro viaje, les contaré como era. Ahora hemos de prepararlo todo para su venida.

Paz y Amor a todos los seres.

ASI HABLABA QUETZALCOATL

Elisenda Gimbernat

TODOS LOS UNIVERSOS

Solo un canto quiero para mi corazón y un camino para mis pasos. Solo un vuelo quiero para mi alma, y una voz.

Del torrente he tomado el impulso. Del águila he tomado su discernimiento. He aprendido a elevarme por encima de las circunstancias que empañan los momentos que forman a los días que forman los años de una existencia.

De las hierbas que bordean los caminos he aprendido el sufrimiento. He tomado del viento el estar en todas partes.

No dejo de estar en ninguna parte al ir de una a otra.

Del jilguero cautivo aprendí a cantar el sufrimiento y del huicotl a olvidar la libertad para empezar a ser libre.

Del colibrí vì la utilidad de lo pequeño y del gorrión la belleza de lo vulgar.

Y he aprendido del árbol el canto del desprendimiento sin pedir nada. Entre sus ramas he visto la lucha de las polaridades. He visto entre sus ramas todos los universos y mas allá de los universos. Y he bajado a su raíz para tomar de ella el gran ejemplo del silencio de lo oculto.

Después he visto que mi frente estaba llena de estrellas y mis brazos eran nebulosas y mi pecho era un sol de soles. Y todo cuanto salía de mi boca era un canto de todos los universos a la Existencia.

He abierto la boca y vì que nacían nuevos mundos. He abierto los ojos y me vi fuera llenándolo todo.

Y he tomado un solo canto para mi corazón y un solo camino para mis pasos. Ese canto es el canto que nace de todos los cantos. Ese camino es todos los caminos buscando: Desde la rosa que busca al sol en su leve vuelo por la primavera, hasta las estrellas que buscan al sol de las Estrellas.

ASI HABLABA QUETZALCOAT

Elisenda Gimbernat

domingo, 29 de enero de 2012

EL HOMBRE NUEVO

Un día me encontré en el futuro con el “Hombre Nuevo” Hermano, la Tierra aun no ha moldeado tus pies, ni los caminos se han abierto a tus pasos.

Eres una esperanza en los brazos de la Vida. Eres tan esperado como la recolección del maíz y la recogida de los frutos de la tierra.

Muchos corazones ya te cantan, y otros te odian porque sienten que no tendrán sitio en la Tierra contigo.

Y el hombre Nuevo dijo:

Poco falta para que la Mano del Nuestro Padre Dios Común me siembre sobre la tierra. Mas cuando me siembre seré ya un tallo, y en poco tiempo daré frutos multiplicados por cien que harán de ella un Paraíso.

ASÍ HABLABA QUETZACOATL

Elisenda Gimbernat

jueves, 26 de enero de 2012

EL PEQUEÑO HERMANO DORMIDO

Pequeño Hermano dormido, toma mi mano llena de tiempo y camina hacia aquella luz que ves lejana, perdida entre la oscuridad de la duda y la incertidumbre.

Ven, hermano. Ven y camina. No vuelvas los ojos atrás ni retrocedas. Yo estoy a tu lado, y desde que los planos invisibles te dirijo.

Cuando tú velas, yo velo tu vela y cuando duermes estas conmigo, en mis brazos.

No temas nada. No te ofusques con las pequeñas depresiones diarias. Ellas no pueden tocar tu Yo Real y tan solo dañan tu capa superficial. No son sino picazones que solo duran un momento.

Pero mira, mi pequeño hermano dormido. Mira las estrellas. Mira mas allá de ellas y me veras. Después cierra los ojos y mira hacia adentro. Cuando hayas creado la luz, mira dentro de ella y me verás.
Me verás cuando transciendas las ilusiones de fuera y las de dentro.

Pero ¡Que alegría tendrás cuando me veas! Cuando veas que somos la misma cosa, con todos y con todas las cosas.

ASI HABLABA QUETZALCOATL

Elisenda Gimbernat

lunes, 23 de enero de 2012

MAS SOBRE EL DOLOR

Y le pidieron de nuevo: Háblanos del Dolor

Y El, tomando la palabra así les decía:

El Dolor no es mas que el pago de su apego a las cosas.

Desde el momento en que hacen suya una cosa, son vulnerables en ella al dolor.

Pero deben saber que el Dolor es la escalera que nos permite ascender hacia nosotros mismos, y a través del él dejamos nuestra escoria y nos limpiamos.

ASI HABLABA QUETZALCOATL

Elisenda Gimbernat

BIENAMADOS DEL CIELO

Bienamados son en la Tierra aquellos que con su conducta hacer de ella un lugar de Paz y Armonía para los que les rodean.

Bienamados son aquellos que dejando todo los compromisos y las vinculaciones se unen al Sendero del Conocimiento y lo siguen desnudos.

Bienamados son aquellos que hacen de sus bocas un medio de sembrar la comprensión y de sus manos un medio de hacer la Vida.

Bienamados son aquellos que trascienden el nombre y la fama y viven en el silencio y desde el sirven al mundo.

Bienamados son aquellos que descubren la Naturaleza y la honran y se hacen honrar en ella, porque a ellos les hablará y les develará sus secretos.

Bienamados son aquellos que ven a sus hermanos del mundo, no el mal, sino distintos estados de Conocimiento y les ayudan a llevar a cada uno su carga.

Bienamados son aquellos que guardan en su pecho la Justicia de la Luz y aun perdiendo su cuerpo la siembran en la Tierra.

Bienamados son aquellos que comprenden que la Verdad no contradice ninguna verdad a todas acoge en sí misma.

Y muy bienamados del Cielo son aquellos que desde que el alba hasta que se oculta el sol y aun después de la noche, cifran su existencia en el Darse Conscientemente, porque ellos son una Bendición del Cielo para la Tierra.
ASI HABLA QUETZALCOATL
Caiatl Acotl.

Elisenda Gimbernat

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LIMPIA TU MENTE Y TODO SE LIMPIARA

 Le decían:


¿Cómo sabremos qué nos enseña el atardecer, y cómo nos enseña la mañana y cómo nos trae conocimientos cualquier circunstancia?

Y El así contestaba:

Cada cosa fuera de ti es un espejo donde te miras.

Si la nube de la angustia llena el horizonte de tu corazón, verás una nube de angustia en cada corazón.

Si la calma viene a sentarse en medio de tu pecho, verás que cada uno también lleva sentada la calma en su pecho.

Si tu cabeza es la guarida donde se esconden pensamientos de odio, de rencor o de envidia, cuando camines por las calles y las plazas de la vida sólo verás pasar por ellas al Odio,y sentado en las bancas al Rencor, y en cada esquina a la Envidia.Y dirás:

¡Desearía volar mas allá de esta ciudad porque está contaminada y quisiera salir de ésta casa, para sentir el campo limpio y su Pureza!

 Y yo te digo:

Limpia tu mente y todo se limpiará.

Limpia tu corazón y todo se limpiará.

Limpia tu cuerpo y todo estará limpio.

Ignorante es aquel que, viendo lo de fuera sucio, no se da cuenta de su suciedad y dice:

Me adentraré en mi corazón para limpiar mi templo, porque su altar está sucio y su luz atenuada.

Ignorantes son aquellos que pretenden limpiar su templo en el templo de los demás, y todos los días y todas las noches de su existencia piensan que el mal está fuera de ellos y no en su corazón.

Mira los centzontles y mira los jilgueros y mira el cocoztli, ¿quién podría decirles: tu canto no es armónico?

Mira los sauces, y los ocotes, y los ahuehuetes ¿quién podría decirles: tu crecimiento no es armónico? ¿Cómo entonces, podría decirse esto del hombre?

¡Cuánto aprendería un espíritu crítico si supiera que se está criticando en voz alta a sí mismo, cuando critica a alguien! Cada cosa tiene su lugar, y cada uno tiene su camino.

Sólo aquel que no lo conoce sigue los caminos de otros, hasta que al fin, encuentra el suyo.

 ¡Bendito el día en que lo encuentra, porque ese día ha nacido de nuevo!
Sólo a partir de ese momento le dirán algo los atardeceres, y dirán algo las mañanas, y le hablarán las flores.

Empezará a caminar con la Naturaleza, y su lengua será como la de los pajarillos, sus manos serán como ríos, y sus ojos serán la Vida que mira a la vida.

Del Libro: Así hablaba Quetzacóatl
Por: Caiatl Acotl

EL HOMBRE SABIO

Estaban todos reunidos cuando El levantó los ojos y miró al  horizonte. Las lágrimas volvieron a ellos y su voz temblaba al decir:

Hermanos pajarillos, que la Luz de nuestro Creador Común sea con  ustedes y que la Armonía de Sus Manos llene de calor sus pequeños  corazones.
Que la Naturaleza les dé sustento y puedan comer de su cuerpo que son los campos y beber de su sangre que es el agua que corre por ríos y arroyos. 

Que su sacrificio junto al sacrificio de aquellos hermanos suyos que  no conocen ni los campos, ni los arroyos, ni las flores porque la  mano del hombre los retiene en su jaula, sea para que se despierte el sentimiento en el corazón de mi hermano el hombre. Porque es en el  Amor a la Naturaleza y a todo lo que ella da, donde comienza uno a  amarse a sí mismo en su Esencia.

¡Cuántos no se fijan en ustedes porque son pequeños!, ¡ni toman  ejemplo de ustedes porque son pequeños!, y ¡cuántos hacen un comercio de sus vidas! 

Y un pajarillo bajó del cielo y posándose en su hombro así decía en  el lenguaje de los pájaros:
Hermanos, cuando sale nuestro hermano común el sol por el horizonte, a todos nos anuncia el día, y cuando se va a todos nos anuncia la noche. Cuando viene el agua de las lluvias a todos nos trae alegría, y cuando las sequías llenan los campos a todos nos entristecen.

Y ustedes creen que el sol solo sale para ustedes y que nuestras  hermanas las nubes sólo vienen a visitarlos a ustedes.

¿Qué llevan dentro que les hiere el corazón y los llena de violencia  y levanta su cólera hacia todo lo que reposa en la Armonía y la paz  de nuestra Casa la Naturaleza?
No los comprendemos y sin embargo todas las mañanas cuando nuestra hermana común la aurora viste con su traje de seda rosa los campos, elevamos en silencio nuestros ojillos al cielo y pedimos a Nuestro Creador Común que venga la calma a sus pechos y que de nuevo el Amor brille en sus ojos y la alegría en sus corazones.

Que con sabiduría nos cuiden a nosotros que somos más pequeños en evolución, mas no por ello, estamos menos cerca que ustedes del corazón de nuestro amado Padre Dios Común. Y dicho esto elevó el vuelo perdiéndose en el horizonte. 

Miren, decía Quetzacóatl, desde lo más pequeño hasta lo más grande  tiene su equilibrio en el Universo. Sólo el hombre sabio conoce este  equilibrio y lo mantiene. El ignorante acumula conocimientos para  destruirlo, sin darse cuenta de que destruyéndolo se está destruyendo a sí mismo. Pero tiene que aprender de esta manera. Y de verdad les digo que todo aquel que destruye la vida, tarde o temprano regresará para darla.
DEL LIBRO: ASÍ HABLABA QUETZACOATL
POR: CAIATL ACOTL