sábado, 3 de diciembre de 2011

Palacio de Jorsabad

Cuando en el año 717 a.C. Sargón II se hizo con el trono asirio, mandó edificar una nueva capital, Dur Sharrukin -fortaleza de Sargón-, a 15 km al norte de la antigua capital, Nínive. Según sus propios grabados, "Sargón II construyó la ciudad a los pies del monte Musri, más allá de Nínive, con la ayuda de esclavos capturados y con sus propias manos (...) Dedicó día y noche a proyectar la ciudad para hacerla habitable, para construir sus grandes santuarios, las sedes de los grandes dioses y los palacios de su real residencia". El monumento principal en Dur Sharrukin -ahora llamada Khorsabad- así como en Asiria no era el templo sino el palacio. El monarca era el gran dominador de pueblos y caudillo de expediciones guerreras, y para su goce y señal de omnipotencia se levanta el palacio, símbolo de su poder. El mejor conocido de todos los palacios es el de Dur Sharrukin. Estaba edificado sobre una enorme plataforma con varias rampas de acceso y se encuentra dentro de un recinto amurallado reforzado por torres. La muralla tiene varias puertas monumentales defendidas por gruesos torreones, flanqueadas por gigantescas estatuas de toros alados de ocho patas. Las dependencias se organizan alrededor de diversos patios. El principal tiene al fondo el gran salón del trono. A la izquierda se levantan el zigurat y, dispuestos alrededor de sendos patios, los tres templos al dios visible. En el lado opuesto y teniendo también como eje un gran patio se encontrarían las dependencias administrativas y las habitaciones de la servidumbre. Sobre la meseta, separado del palacio, se levanta el hilani, pequeño templete con columnas de influencia hitita. Los relieves que decoran el palacio hacen referencia a la vida del rey Sargón, destacando las parejas de toros antropocéfalos alados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario