martes, 7 de febrero de 2012

LAS VACAS DEL SOL

Se detienen en la isla de Helios. Allí pacen un gran número de vacas, una por cada día del año y su número debe permanecer siempre constante. Ni aumenta ni disminuye.

Ulises prohíbe a sus compañeros que coman esas vacas por que son sagradas. Pero el tiempo pasa y las condiciones marítimas les impiden salir de la isla. Están hambrientos. Ulises se retira a meditar y se duerme.

Mientras sus compañeros matan varias vacas y se las comen. No son vacas corrientes, así incluso troceadas no paran de mugir. Cuando Ulises se entera monta en cólera. pero ya es demasiado tarde.

Sus compañeros están perdidos. Zeus les castiga y hunde su barco en medio de una tempestad provocada por el monstruo Caribdis. Solo Ulises se salva.

Laura Fortea

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