|  La siguiente parada es una isla salvaje, llena  de leones y lobos, que sin embargo se muestran extrañamente dóciles. Ulises  envía una expedición para ver si encuentran comida. Ninguno regresa. Ulises debe  ir a buscarlos. Durante su labor, llega hasta él Hermes que le cuenta donde  está. Se encuentra en la isla de la hechicera Circe, hija de Helio. Circe tiene  la manía de convertir a todo el que se le acerca en animal. La pobre se siente  sola y los animalitos le hacen compañía. Hermes le ofrece a Ulises una planta  con la que vencer el sortilegio de la maga.
Ulises llega al palacio, Circe le mira de arriba  a abajo y sonríe. Le ofrece una copa de vino. Ulises bebe. No pasa nada. Circe  se asusta. Ulises la amenaza con su espada y la obliga a liberar a sus  compañeros.
Ulises permanece allí mucho tiempo, hasta que  decide que ya es hora de partir. Circe se resigna, aunque ama al héroe. Le  aconseja que baje al Hades y consulte a Tiresias, el  adivino.Laura Fortea
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