
Referencias de él pueden hallarse (entre otros) en Las ranas de Aristófanes, en la Eneida de Virgilio, en Sobre la naturaleza de los dioses de Cicerón, o en los Diálogos de los muertos de Luciano, donde Caronte discute con el cínico Menipo. Es desde luego archifamosa (e inquietante) la hermosa tabla del flamenco Joachim Patinir, de hacia 1524 "El paso de la laguna Estigia", que está en el Museo del Prado. También pinta Miguel Ángel a un oscuro Caronte en "El juicio Final" de la Capilla Sixtina. Asimismo hay un "Caronte" del presimbolista alemán Böcklin, de 1876.... También una xilografía de Dalí (con destino a sus ilustraciones de "La divina comedia) titulada "Caronte cruzandoel Aqueronte" de 1960. Y acaso no sea justo olvidar tampoco el renacentista y satírico diálogo de Alfonso de Valdés, "Diálogo de Mercurio y Carón" de 1529, o el cuadro de Suybleras del siglo XVIII, de tipo académico, "Caronte cruzando las sombras", donde se muestra al barquero desnudo y de espaldas, rodeado de los muertos que transporta, todos vestidos de blanco. Antonio Machado se imagina en un soneto de Caronte con la figura de Valle-Inclán: "Yo era en mis sueños, don Ramón, viajero/del áspero camino, y tú, Caronte/ de ojos de llamas....". Caronte aparece también, claro es, en la Comedia del Dante (Inferno, canto tercero), "su la trista riviera d'Acheronte". Aunque era una figura tenebrosa, no falta quien ve en Caronte la imagen de la final tranquilidad.
Laura Fortea
Laura Fortea
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