CASANDRA

Es otro de los personajes trágicos del ciclo troyano. Casandra era hija de Príamo, rey de Troya, y de su esposa Hécuba.  Apolo enamorado de Casandra, le otorgó a esta el don de profetizar, pero como la princesa troyana no correspondió a su amor divino, en castigo, Apolo hizo que las profecías de Casandra no fueran nunca creídas. Así la mujer, presa de espanto, anunció por adelantado todos los males que caerían sobre su ciudad (por ejemplo anunció la trampa del caballo de madera) pero nadie le hizo caso, lo que redoblaba la angustía... Durante el saco de Troya se refugió en el Templo de Atenea, lo que no evitó que fuera violada por Ayax (o Ayante). Como botín, de guerra le correspondió a Agamenón y con él fue a Micenas, donde perecería a manos de Egisto y de Clitemnestra. Según otras fuentes, fue asesinada en Laconia, donde en la Antigüedad se mostraba su tumba, que era objeto de culto, identificada con Alejandra, una heroína local conocida sobre todo a partir de la célebre y barroca apopeya de Licofrón Alejandra de hacia el 295 a.C..

La representación de Casandra más frecuente en el mundo antiguo (en vasos o pinturas) muestra el trágico episodio de la sacrílega violación por Ayax, al fin de la guerra de Troya. Naturalmente Casandra aparece en la Iliada de Homero (en la Odisea también), en la tragedia de Esquilo Agamenón, en la Biblioteca de Apolodoro, en Píndaro y, claro es, en la Eneida de Virgilio, entre otras obras.

en pintura, Rubens trazó (1617) un magnífico lienzo titulado "Áyax y Casandra". En literatura podemos recordar (aún con vago regusto mediaval) el Auto de la Sibila Casandra de Gil Vicente, y ya modernamente el dramade Benito Pérez Galdós Casandra (1910) y la adaptación que, con igual título, hizo Francisco Nieva, de Dante Gabriel Rossetti titulado "Cassandra" (1870). Así como una novela de la alemana Krista Wolf, traducida ya al español, titulada Kassandra de 1983.

El tema de Casandra está relativamente desaprovechado en el arte y sobre todo en la literatura actual. La verdad que no quiere ser oída, la dura realidad desdeñada, es un tema tremendamente actual. Todos, alguna vez, nos hemos sentido Casandra...

Laura Fortea