ANTENOR

Antenor era un noble de la ciudad de Troya que antes de la guerra, pero cuando Helena estaba yaen la ciudad con Paris, acudió a ver a Odiseo y Menalao por ver si podía hacer de mediador, y lograr así el retorno pacífico de Helena a Grecia, con todos sus bienes. Por su equidad, prudencia y sabiduría,

Antenor era equiparado con Néstor; pero no logró su propósito y los griegos asediaron muchos años Troya...

Sin embargo, gracias a su labor mediadora, fue uno de los pocos troyanos cuya persona y bienes fueron respetados por los griegos en el saqueo y la desolación de la ciudad.

Con todo, Antenor (como Enea, pero de muy distinto modo) marchó hacia Italia, donde fundó según la tradición latina Patavium, en la región de los vénetos.

La tragedia de Sófocles de la que sólo se conservan fragmentos, los Antenóridas estaba dedicada a nuestro personaje y sus descendientes. Por otro lado, en la estricta tradición griega, Antenor terminó siendo considerado un traidor a la causa troyana. Se llega a decir que incluso participó (era un acto sacrílego) en el robo y la destrucción del Templo de Palas Atenea en la ciudad.

Homero habla de él en la Iliada. Y en relación con su vinculación itálica, narran su historia Virgilio en la Eneida y Tito Livio en su Ab Urbe condita. También aparece en las Antigüedades romanas de Dionisiode halicarnaso y en Licofrón.

En el siglo XVIII (1786) el padre Pedro Montengón publicó una novela didáctica titulada Antenor. Puede aparecer o ser citado tanto como modelo de equidad y cordura como modelo de traidor a su país. Su destino no fue, sin embargo, desdichado. Acaso porque, cualquier vertiente, como suele decirse, la prudencia es buena consejera.

Laura Fortea