AMAZONAS

Fueron las Amazonas un pueblo mítico de mujeres guerreras que formaron una república en la que los hombres sólo tenían un papel reproductor. Se supone, las fuentes no se ponen de acuerdo, que esa república estaría situada en ell Cáucaso, en Escitia o en Tracia, en cualquier caso en los confines de lo que se entendía por el mundo griego. Mataban o expulsaban con los padres a los hijos varones y se quedaban sólo con las niñas de Ares y de Armonía, en su origen, o al menos las de tal procedencia fueron tenidas por las más ilustres entre las amazonas. Suele afirmar la tradicíón que al empezar la educación guerrera de la amazona se le extirpaba el pecho derecho, para que no le estorbara al uso del arco y de las flechas (y por tanto de la aljaba donde estas iban) que eran su arma característica y predilecta. También de ahí vendría su nombre: a-mázos, es decir, "sin pecho". Las más notables entre ellas fueron Hipólita (por cuyo cinturón luchó Heracles), Pentesilea, que combatió en la guera de Troya, o Antíope, raptada por Teseo y con quien engendró a Hipólito, y que comandaba a las amazonas que se refugiaron en el Areópago ateniense, la colina de Ares.

En el arte antiguo las amazonas suelen ir a caballo y con arco y flechas, y otras veces con hachas y escudos ligeros. Sus imágenes son frecuentes en la cerámica ática y en esculturas o bajorrelieves de muchos templos, así como en mosaicos. En los sarcófagos romanos el motivo predilecto es el de Aquiles y Pentesilea. Es famosa la copia romana de Policleto, la escultura conocida como "Amazona capitolina".

Laura Fortea