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Un grupo de indios emprendió un viaje en busca de nuevos terrenos donde cazar; perdidos y exhaustos llegaron a la orilla de un río que jamás antes habían visto. El jefe cayó enfermo por lo que decidieron celebrar un consejo para hallar la forma de regresar a su antiguo poblado. LLevaron tabaco, pipas y tambores a la reunión; mientras los indios jóvenes danzaban al ritmo de los tambores, los más mayores del consejo fumaban la pipa discutiendo y reflexionando. Del
humo que se desprendía de la pipa vieron los indios, que se iba perfilando la forma de un pequeño y extraño ser, quien se dirigió a los indios:
Un grupo de indios emprendió un viaje en busca de nuevos terrenos donde cazar; perdidos y exhaustos llegaron a la orilla de un río que jamás antes habían visto. El jefe cayó enfermo por lo que decidieron celebrar un consejo para hallar la forma de regresar a su antiguo poblado. LLevaron tabaco, pipas y tambores a la reunión; mientras los indios jóvenes danzaban al ritmo de los tambores, los más mayores del consejo fumaban la pipa discutiendo y reflexionando. Del
humo que se desprendía de la pipa vieron los indios, que se iba perfilando la forma de un pequeño y extraño ser, quien se dirigió a los indios:"-Me han enviado para ser vuestro guía,,,debemos irnos cuanto antes..."
Los indios levantaron el campamento y emprendieron la marcha. Al amanecer el extraño ser les ordenó descansar y les prometió que volvería al anochecer. Regresó caída la noche llevando consigo un cántaro de piel de donde vertió un líquido para que todos los miembros de la tribu lo probaran y así se sintieran más fuertes.
Reanudaron la marcha y al amanecer llegaron a una gran llanura:
"-Aquí descansaréis todos hasta la noche excepto los cazadores que vendrán conmigo.Les mostraré donde pueden encontrar muchos gamos;yo regresaré más tarde,,," dijo el pequeño ser.
Cuando éste volvió al anochecer les informó de que su jefe se reuniría pronto con ellos.Así fue;al cabo de poco tiempo apareció el jefe con los subjefes y ancianos para hablar con los extranjeros:
"-Os explicaré como llegar a vuestro poblado sanos y salvos.Estáis en tierra de Pigmeos y para que os guíe a vuestro hogar he colocado un signo en el cielo que os servirá de guía para cuando os perdáis y siempre estará allí arriba."
Entonces los Pigmeos señalaron una estrella brillante en la parte norte del cielo.
"-El sol nunca se pone allí.Las otras estrellas se mueven pero la estrella del Norte siempre estará en el mismo sitio en el que está ahora.Si la seguís encontraréis vuestro poblado y antiguas casas"
Los indios les dieron las gracias a los Pigmeos y se fueron.Cada noche caminaban siguiendo la estrella, hasta que llegaron a sus casas sanos y salvos.
El jefe convocó a todas las tribus Iroquesas:
"-Tenemos que dar un nombre a esta estrella."
El pueblo indio decidió llamar a la estrella guiadora: LA-ESTRELLA-QUE-NUNCA-SE-MUEVE. Con este nombre se conoce a la estrella polar entre los Iroqueses hoy en día.
Sonia Ropero Wermenlinger
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Sonia Ropero Wermenlinger
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